El virus de los refritos

En estos momentos más que nunca se acucia una dolencia en los videojuegos, tanto como en el cine, repetir y repetir la misma fórmula una y otra vez, si esta da beneficios. Los daños colaterales del mercado dirán algunos, pero esto está llegando a cotas inauditas. Final Fantasy XIII, Assassins Creed, Halo y muchas más, sagas con la misma premisa título a título. Lo que no saben las desarrolladoras, o parecen no saberlo, es que, comúnmente, la respuesta a una difícil pregunta suele ser la respuesta más simple, y este caso no es una excepción, la mejor forma para tener éxito con un juego es que sea un buen juego, nada más.

Siempre es más fácil tirar de una franquicia, un nombre ya hecho siempre facilita las cosas, pero en esto de los videojuegos, como cualquier cosa que se pueda considerar arte, no se debe estancar e ir a lo fácil, porque si no se peca de conformismo y la cagan. Ejemplos sobre cómo hacer las cosas hay muchos, pero el más significativo para mí es la franquicia Final Fantasy. Durante años esta franquicia demostró como tener el mismo nombre ayuda, pero no hace todo el trabajo, si no que puede convertirse en un sinónimo de calidad, al menos hasta el Final Fantasy XII, porque el XIII es un despropósito, pero esto es otro tema. Squaresoft sacaba final fantasy´s uno detrás de otro, pero cada uno era un mundo, diferentes historias, diferentes mecánicas, aunque con un lazo común, no eran refritos, no engañaban al consumidor presentando el mismo título año a año, sin innovación, no, ellos se mojaban y presentaban un producto pulido en todos sus apartados, un buen juego, y tuvieron su recompensa.

¿Por qué sucede esto, es que ya no tienen imaginación los creativos?, no creo que sea por eso, aquí lo que sucede es que las grandes desarrolladoras mueven cada vez más dinero, y como en todo mercado, se promueve el tener cuanto menor riesgo de inversión posible, se casualiza el mercado, nada de currarse historias profundas y con sentido cuasi literario, lo que interesa son las hordas de jugadores que suelten los cuartos por cualquier bobería. Dlc´s, micropagos, aberraciones que desprestigian cada vez más a este mundillo, convirtiendo la industria, como supongo es inevitable, en un hábito consumista más. Yo por mi parte estaré alerta, al acecho de nuevos títulos que verdaderamente merezcan la pena y huiré como de la peste de refritos y sagas saca cuartos.